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Imagínate que tú, que eres arquitecto, vienes a decirme que me vas a construir mi casa. Pero antes de eso, has estado asesorando a otro arquitecto, y además dices que sus casas son cojonudas. Yo miro la obra de ese segundo arquitecto y veo que las casas son chabolas, que las paredes se están cayendo, que tienes humedades y que entran ratas. Está todo torcido, no hay luz, el aislamiento acústico es una mierda y toda la casa está pintada de naranja fosforito.
Y tú quieres construir MI casa, el techo que YO voy a tener sobre mi cabeza.
Por eso se habla de Venezuela.
Hola Marina, Gracias por el comentario. Estoy de acuerdo. Se habla de Venezuela y con razón. Llevan ya demasiados años sumidos en una dictadura que niega ser dictacura y al tiempo se niega a dejar de serlo. Se habla de Venezuela porque además es temible que haya quien vea desde siempre como algo bueno la calidad de un país sin libertad de prensa, por ejemplo.
Es posible que Podemos tampoco sea una buena opción, sino otro fiasco más para completar el paisaje de un sistema político anquilosado, cainista, que un partido u otro no van a cambiar. Pero, coincida o no con Podemos, creo percibir desde el principio una actitud mediática de desprestigio, cuando no directamente de acoso y derribo… pero bueno, la escena es así.
No es que se hable de Venezuela (sería de locos que no se hablara), sino la intensidad, la espectacularidad, el momento en que se habla… el modo en que muchos tenemos la impresión de ha perdido todo su significado y sólo se están utilizando sus miserias como recurso a explotar para las elecciones.
El informático debía tener esta misma impresión y ha construido una broma fantástica para sobrellevarla, quizá incluso decir lo que piensa de todo esto.