Para que el servidor no se caliente, necesitan una climatización de 7 kW de potencia, 7.000 Vatios. Un aparato 2 ,más uno de 5, por duplicado, por si falla.
Para que te hagas una idea de cuánto es un vatio, una bombilla clásica tiene entre 40 y 100 Vatios, una de bajo consumo tiene entre 7 y diecialgo y una casa de 60 metros cuadrádos y 3 habitantes necesita una media de 7 KW para funcionar, 6 según esta calculadora, 7 según esta otra y 8 según Endesa.
Reunido con mis clientes para diseñar las oficinas de su empresa, me entero de que el servidor necesita 7 KW, lo mismo que toda mi casa, si usara todos los aparatos al mismo tiempo, cosa que nunca ha ocurrido. La punta de mi lápiz se detiene un momento en la última curva de la W…
¿Si esto es lo que necesita una oficina de 50 personas para mantener en funcionamiento sin que se calienten y se rompan? ¿Cuánto necesitan los servidores de Facebook, de Ámazon, de Netflix, del airBNB, dde Twitter, de los periódicos que leo o incluso los servidores que alojan este blog que ahora escribo?
¿Cuánto cuesta mantener ahí arriba la nube?
¿Y qué huella ecológica deja todo eso, es decir, el funcionamiento constante de los servidores y la lucha por equilibrar el enorme calor que producen y aplacar el pánico a que se achicharren y nos quedemos sin red? ¡Sin red!
En la exposición Examples to follow!, expeditios in aesthetics and sustainability, un artista se hizo esta misma pregunta. Y lo bueno de los artistas es que cuando se inquietan con una pregunta, no solo saben transmitir la posibilidad de su respuesta, si la hay, sino también –y quizá sobre todo–, lo que ésta tiene de inquietante, lo que hizo a ellos mismos ponerse a pensar.
Así es como Michael Saup quiso plasmar de un modo tangible, más allá de los números, la huella ecológica de Internet, es decir, la proporción en Kilos de dióxido de carbono emitidos a la atmósfera mientras usamos sus servicios. Para hacerlo reunió la cantidad de carbón que hay que quemar para obtener la energía necesaria para descargar un millón de vecer el trailer de la película Avatar, es decir, el gasto energético que supone al planeta servir y transmitir para un millón de visitantes ese par de minutos de youtube.
Si este es el resultado para un par de minutos de youtube, ¿cuál será el mismo para una serie entera de Netflix?
Para quien esté familiarizado con bloques de 3 metros y energía al por mayor puede que no parezca mucho. Sin embargo con bloques de un volumen parecido se levantaron las pirámides de Egipto. ¿Os imagináis una pirámide hecha de videos de dos minutos de youtube? De hecho, las mismas pirámides ya se quedan pequeñas comparadas con la que Michael Saup calculó con el carbón que supuso el consumo energético global de Internet solo en el año 2009: un año de Internet como una montaña negra de cerca de kilómetro y medio por kilómetro y medio de base y 900 metros altura. Puedes verla en la foto de cabecera.
Visto así, la nube ya no es tan etérea como parece. ¿Verdad? De hecho pesa lo suyo: algo en podríamos pensar cada vez que veamos todas esa series, cada vez que escuchemos música online, cada vez que busquemos un libro en Amazón o pasemos el dedito por el Tinder, cada vez que nos pongamos la chaqueta para entrar en la habitación del servidor, con unas ganas locas abrir un larguísimo hilo de Twitter, todo porque nos aburrimos, porque así no se trabajar, porque algo le pasa al jodido cacharro y eso a pesar de los 7KW de aire acondicionado, funcionando a pleno rendimiento, sin importar la hora, ni la estación. Frío se queda uno. Frío.
Imágenes:
Cabecera: La obra “Pyramis Niger – incarnation net MMIX” fotografía de Ricardo Liberato, con licencia Attribution-Share Alike 3.0.
El cubo de marras, en una foto de Leander Hörmann
“Cubus Niger – incarnation cRdxXPV9GNQ” de Michael Saup, fotografía de Rita Willaert con licencia Attribution-Noncommercial-Share Alike 3.0.
La obra “Pyramis Niger – incarnation net MMIX” fotografía de Ricardo Liberato, con licencia Attribution-Share Alike 3.0.
¿Así que en estos tiempos de cuarentena contaminaremos más que si estuviésemos andando en coche?
Pues no lo sé. No lo he calculado. Pero que entre el teletrabajo, las comunicaciones y el entretenimiento en soportes digitales Internet contaminará aún más es un hecho.